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Debido a la mayor expectativa de vida, en las últimas décadas, la incidencia de cáncer de mama ha aumentado a nivel nacional y mundial. No obstante, el diagnóstico temprano gracias a exámenes imagenológicos asegura un mejor pronóstico y tratamiento a las mujeres que lo detectan a tiempo.

“Tres mujeres mueren a diario por cáncer de mama en Chile”, informa la médico radióloga de Clínica Biobío, Dra. Carmen Paz Sepúlveda, quien además explica que -dada esta alta prevalencia, que convierte a esta patología en la primera causa de muerte por cáncer en mujeres- su detección temprana es clave para lograr un tratamiento exitoso.

“El pronóstico de este tipo de cáncer puede ser muy bueno cuando se descubre en las primeras etapas. De hecho, en países desarrollados -gracias a que cada vez aumenta más esta búsqueda dirigida- el número de casos de cáncer de mama ha aumentado. Sin embargo, a pesar del alza en la incidencia, el número de muertes ha ido en descenso, lo que muestra la efectividad de pesquisar esta enfermedad a tiempo”, enfatiza la especialista.

Para la detección temprana de este cáncer las principales herramientas diagnósticas son la mamografía y la ecotomografía mamaria, exámenes por imagen que deben sumarse a otro chequeo fundamental, la permanente autoexploración de los senos.

La Dra. Sepúlveda explica que la mamografía es una radiografía de las mamas. “Es la primera prueba diagnóstica que se pide para detectar este cáncer. Es un examen bastante sencillo, rápido y que permite pesquisar incluso tumores muy pequeños, que no necesariamente se notan en el examen físico”.

La ecografía, en tanto, utiliza ultrasonido para crear imágenes, permitiendo detectar alteraciones en la estructura mamaria. “Es importante destacar que la ecografía no reemplaza a la mamografía, sino que es usada como complemento. La mamografía es fundamental, pues aporta elementos que pueden pesquisar los primeros signos de cáncer de mama que no se ven en la ecografía, como las microcalcificaciones, que son un signo precoz de este cáncer”, sostiene.

La doctora comenta que la ecotomografía mamaria suele pedirse principalmente a pacientes con mamas muy densas, elemento que afecta la sensibilidad de la mamografía (y que es factor de riesgo de cáncer de mamas), o para determinar las características morfológicas de, por ejemplo, algún nódulo detectado en el examen radiológico.

¿Cada cuánto debe hacerse una mamografía?

La Dra. Carmen Paz Sepúlveda hace hincapié en la importancia de que las mujeres sobre 40 años se realicen la mamografía una vez al año. No obstante, también recomienda que -independiente de la edad- quienes en el autoexamen descubran alguna anormalidad en su anatomía mamaria, como enrojecimiento de la piel, pezón umbilicado (hundido), piel de naranja o algún bulto en la mama o en la axila, deben consultar con un especialista, quien de seguro le indicará la realización de una mamografía, ecotomografía, o ambas, de ser necesario.

“La mayoría de los cánceres de mama se deben a mutaciones azarosas, que no se pueden predecir. Es, por ello, que se vuelve fundamental que las mujeres se hagan mamografías periódicamente, de modo de poder detectar de forma temprana cualquier indicio de esta enfermedad. Hay una enorme variedad de cánceres, que tienen distintos comportamientos. Así, por ejemplo, hay algunos que crecen lentamente, pero también hay otros muy agresivos, que avanzan muy rápido. De ahí la importancia de controlarse una vez al año, de modo de pesquisarlos a tiempo, aún pequeños, y así tratar efectivamente a la paciente”.