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La Asociación Chilena de Hepatología informa que un 30% de la población nacional tiene esta afección que puede convertirse en una de las principales causas de cirrosis, cáncer hepático y trasplante de hígado, si no se controla a tiempo. 

Los altos índices de obesidad y el sedentarismo en alza han contribuido con el progresivo aumento que esta enfermedad, y sus patologías asociadas como diabetes mellitus e hipertensión arterial, han experimentado en todo el mundo. Puede ser reversible si se detecta en una etapa temprana pero, como muchas veces no presenta signos evidentes, puede terminar generando complicaciones graves para la salud de las personas.

El hígado graso se produce por una acumulación excesiva de grasa en las células hepáticas. Esto puede ocurrir por obesidad, resistencia a la insulina, diabetes tipo 2, colesterol alto, triglicéridos altos, ingesta elevada de carbohidratos refinados, consumo de bebidas azucaradas, entre otros.

Si bien, tomar demasiado alcohol puede provocar esta condición, en muchos casos no está relacionado con su consumo. Por eso, también se habla de la enfermedad de hígado graso no alcohólico, muy común en niños y en adultos con sobrepeso.

Por lo general, no presenta síntomas. Suele diagnosticarse cuando ha evolucionado en su forma más severa, llamada esteatohepatitis no alcohólica, lo que puede aumentar significativamente el riesgo de cirrosis, insuficiencia hepática y cáncer de hígado.

En este caso, cuando el hígado graso progresa a una esteatohepatitis, se pueden desarrollar los siguientes síntomas:

• Pérdida de apetito

• Náusea y vómitos

• Dolor abdominal de moderado a intenso

• Ojos y piel de color amarillento

Para reducir el riesgo, se pueden tomar algunas medidas de prevención como: 

• Mantener un peso saludable

• Llevar una dieta balanceada, como la mediterránea, cuya efectividad ha sido demostrada 

• Ejercitarse regularmente, entre 159 y 200 minutos a la semana

• Limitar el consumo de alcohol

Con la colaboración de la Dra. Violeta Rivas, hepatóloga de Clínica Biobío